11 diciembre, 2012

Regalar libros


Fragmento del capítulo "Regalar libros", del libro "ADOLFO ARISTARAIN. Un nuevo humanismo".


"... ...  Estoy preparando un texto titulado “Regalar libros”. Hay libros por todas partes, en lo que estos veteranos han leído, pensado adaptar al cine o efectivamente adaptado y rodado. Ahí surge la esencia de cineastas lectores. El propio Aristarain se ha referido a sí mismo como una “rata de biblioteca” y lee cómics como Ben Bolt: “Me cambiaron la visión del héroe invencible por gente con rasgos humanos, defectos, pero con sentido del honor, de la lealtad y la amistad. Creo que Oesterheld, junto con London y Stevenson, nos dieron el placer de la aventura vivida por gente que sentíamos podíamos ser nosotros, los lectores, metidos en esas situaciones. Es curioso que esos valores morales o sociales sigan vigentes en lo que uno siente o piensa”.

Alguien que lee y comprende será más difícil de manipular. Mal asunto cuando aparecen los que te dicen que no leas, o que ellos no leen y les va muy bien. Estoy hablando con Mario de Fortunata y Jacinta y reflexiona sobre esto:

La gente piensa que leer a Galdós es un signo de los ricos. ¡Qué no! Que eso de leer es una cosa que puede hacer usted y además hay bibliotecas. Y en las bibliotecas municipales hay de todo. Y dicen: ¡Eso es para los que no tienen nada que hacer! Hay un tipo de burgués medio raro, esos tíos atravesados, siempre cabreados que no leen ni dejan leer. Y lo que hacen es mandar al hijo a estudiar inglés y que vuelva y se meta a trabajar en un banco...”
Y te intentan desanimar para que no leas... Eso es lo que más me fastidia.”
No es motivo de charla. Fíjate que podría haber charlas como en Inglaterra. Fíjate en la diferencia que pueda haber con Argentina. Este tipo de cultura, de curiosidad, está satisfecha. Los obreros habían leído a Borges, no a todo Borges, pero lo habían leído. Y no te digo tipos como Adolfo, con una cultura libresca impresionante. Las librerías de la calle Lavalle, que las citan en Roma... y los libros no estaban en estanterías como aquí. Estaban en mesas, en grandes espacios en mesas. Había cientos, miles de libros. Eso era impresionante. Que sea efímero, que lo cultiven, eso ya es otra cosa. Pero cualquier actor argentino... puedes estar hablando con él de literatura más tiempo...”

Nos interrumpe Lucas, uno de los perros de Mario. Pienso en la mañana que Carlos y yo, desorientados con el GPS, llegamos a la casa de Mario. Y mientras le explicaba mi aventura escribiendo sobre Aristarain, todavía confuso y sorprendido ante el lugar que nunca has visto, ante los libros que hay por todas partes, me fijo en el que tiene en su mesa, que supongo estaba leyendo en aquel momento. Y se me va la cabeza a otro recuerdo.

Cuando saco el tema de los libros, Pepe Sacristán sonríe y recuerda con placer el significado de Roma, de la efervescencia de Buenos Aires y la formación de Adolfo. Comparte ese entusiasmo por Hemingway o Stevenson, el cariñoso recuerdo a Dumas en sus dos películas juntos. Entonces compara ese Buenos Aires con el Madrid culturalmente siniestro, triste y vulgar de la dictadura franquista: “Hemos ido formándonos como hemos podido, leyendo... Yo conozco muy bien Argentina y hay un cosmopolitismo latente, muy evidente, que influye en la personalidad. Hay una referencia al cine de género. Se me ocurre que Adolfo es argentino y lo que ocurre en una ciudad como Buenos Aires. Mientras aquí pasaban otras cosas”.    ... ..."

20 noviembre, 2012

DANTE: No hagas caso de lo que dicen: hablan bien porque se retiró a tiempo.  Si no, lo hubieran destrozado.

HACHE: En ningún lado dice por qué dejó de dirigir...

DANTE: Nunca habla de eso.  Supongo que la presión le ganó a la pasión.  No es fácil soportar a sesenta cabrones que están permanentemente encima de ti, esperando que les digas qué hacer, esperando que seas brillante o que te equivoques o que no se te ocurra nada, para adorarte o hacerte pedazos, les da igual... Y luego están los productores... Es muy duro.

... ... ...

(del guión cinematográfico "Martín (Hache)", Adolfo Aristarain y Kathy Saavedra)

28 junio, 2012

Soy un borracho... una rata...

sergio casado

"No podría. Soy un borracho, una rata, no tengo cojones y ando tirado por los rincones, pero soy policía" (LA BANDERA, Aristarain & Camus)